El hombre no puede vivir plenamente si no es creador de algo, si no es productivo; de lo contrario se deprime y desorienta. Todos los índices que ayudan a definir la calidad de vida de una persona sufren cambios positivos cuando las personas son productivas, útiles, y partícipes del desarrollo económico de las comunidades. La sociedades vulnerables a los retrocesos sociales son las sociedades desocupadas, las que que no creen tener algo a qué entregarse, algo en qué poner la vida y la fuerza. Por eso se dice que Masagua renace en tiempos de Zafra. ¿Por qué? Principalmente porque hay trabajo, porque las economías familiares mejoran y porque con esas mejoras a la economía, también aumentan las libertades humanas, y la dignidad. Cuando la gente está animada, cuando tiene trabajo, el futuro es un tema que podemos discutir sin muchas penas. ¡Aprovechemos la zafra!

El futuro es una preocupación que todos compartimos. y aunque la Zafra es la principal actividad económica de la región, es bueno reconocer que no es suficiente para garantizar un futuro integral para todos. ¿Cuándo la zafra termine, qué sucederá el resto del año con la economía del municipio? Como cada año, experimentará un retroceso, una contracción. ¿Podemos hacer algo para reducir el impacto de ese retroceso? Por supuesto que sí. Creemos que es tiempo para la innovación y la creatividad, para entablar juntos un diálogo de progreso que nos encamine a una mejor calidad de vida.

(1) Podemos ahorrar.

El hábito del ahorro reduce el impacto de los retrocesos de la economía, sobre todo porque genera reservas de capital que pueden ser utilizadas como capital semilla en casos de emprendimiento, o como soluciones para las necesidades cotidianas. Hay casos en los que el ahorro constante y disciplinado ha reducido el stress y la depresión de las familias en tiempos de poco acceso al trabajo, permitiéndoles prevalecer sobre sus necesidades, al menos en paz.

(2) Podemos emprender.

El emprendimiento es un desafío necesario para todos por muchas razones. Hace bien al emprendedor, a su carácter, a su estado de ánimo; promueve la búsqueda de soluciones y afirma la innovación. La inversión fomenta la generación de empleo y en general incide en la formación de un clima de negocios sano y dinámico. Las sociedades que premian y protegen a sus emprendedores, progresan. Podemos emprender.

(3) Podemos aprender.

Masagua tiene potencial para el futuro y el bienestar, pero hay mucho que aprender. La capacitación constante conduce a las mejoras de los bienes y servicios prestados en Masagua. Aprender un oficio nuevo o una nueva actividad productiva, aumenta las posibilidades personales para salir adelante económicamente. Es un hecho: aprender cambia la vida. Para las sociedades que aspiran al desarrollo, el aprendizaje es un deber contante. Lo que nos hace preguntarnos ¿el desarrollo también se aprende?.

Son tiempos de Zafra. ¡Ánimo!